Migrantes arriesgan su vida al cruzar el río y alcanzar el sueño Americano.

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Migrantes arriesgan su vida al cruzar el río y alcanzar el sueño Americano.

Miles de personas han perdido sus vidas y otros las han puesto en peligro desde finales de 1990, a lo largo de la frontera México-Estados Unidos. Una historia que causó la sensibilidad de muchos fue la de un padre y su hija al tratar de cruzar el río bravo y no poder lograrlo.

Estados Unidos y México comparten una extensa frontera de unos 3.100 km, pero una tercera parte de ella está fortificada por muros y vallas de metal, en las zonas urbanas.

Familias arriesgan su vida aferrados a un flotador de llanta de auto.

Desde la ciudad de EL Paso de Texas, al este, la división de ambos países es el Río Bravo, conocido popularmente como el Río Grande, este ocupa casi la mitad de la frontera.

En este río diariamente las personas arriesgan su vida al tratar de cruzarlo y lograr “El sueño Americano” la mayoría no lo logra. A este lugar acuden personas de todos los países de Centroamérica que se arriesgan a una aventura peligrosa. Muchos de ellos van en familia, con niños de todas las edades, lo que ha sido causa de crítica por la opinión pública y los medios sociales.

Estados Unidos en el año 1994, puso en marcha una política migratoria más estricta, llamada “Hold the line” que conllevó a  la construcción de vallas y el despliegue de miles de agentes de la denominada  patrulla fronteriza.

Esto ocasionó que muchos migrantes tomaran la opción de cruzar el temible y caudaloso Río Bravo, esto lo hacen con flotadores que sacan de los neumáticos de los autos, arriesgan su vida y la de sus hijos, buscando una mejor alternativa de vida. Esto se debe a que la mayoría de los gobiernos de Latinoamérica los gobernantes son corruptos y no distribuyen las riquezas entre la población más vulnerable.

Cruzar por el caudaloso Río Bravo

Desde el centro de México, la ruta más corta y factible hacia la frontera de Estados Unidos, es el sur de Texas, cruzar de México a Texas solo se logra a través del Rio Bravo, porque este corre por un quebrado camino desde el Paso de Texas, hasta la desembocadura en el golfo de México, cerca de McAllen.

Este Río es de baja profundidad y tiene una gran anchura, en los sectores que los migrantes usan para cruzar llega  a alcanzar 2,5 metros y entre 5 y 15 metros de un lado a otro. Esto suele aparentar poca peligrosidad, pero al muchos adentrarse al río descubren lo contrario, lo que muchas veces ha ocasionado las bajas de muchos migrantes arriesgados.

En este río hay puntos que cuando la corriente se empieza a incrementar la gente pierde el control de sus flotadores improvisados y ocurren los accidentes.

A continuación le compartimos el vídeo de una familia que intenta cruzar.

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